SAN FRANCISCO - Como se esperaba, los Gigantes le ofrecieron arbitraje salarial al infielder agente libre Juan Uribe, su segundo productor de carreras más prolífico durante su exitosa temporada del 2010.
Uribe, quien bateó para .248 con 24 jonrones y 85 carreras producidas, tiene hasta el martes para aceptar o rechazar la oferta. Se espera que el dominicano rechace el arbitraje, debido a que varios clubes han mostrado interés en sus servicios.
El gerente general, Brian Sabean, dijo que las negociaciones de los Gigantes con Uribe, quien ganó $3.25 millones la temporada pasada, estaban "activas" pero indicó que ningún acuerdo era inminente.
"Creo que ambas partes están dispuestas a hacer algo rápido, pero aun no estamos en la misma página", dijo Sabean, agregando que los Gigantes han explorado la posibilidad de adquirir a otro campocorto vía cambio. Jason Bartlett de los Rays, el cubano Yuniesky Betancourt de los Reales y el venezolano Marco Scutaro de Medias Rojas están entre los shortstops disponibles a través de un cambio.
lunes, 29 de noviembre de 2010
martes, 16 de noviembre de 2010
SFgiants.com News
Posey lleva a casa el premio Novato del Año
El receptor de Gigantes Buster Posey, que irrumpió en la escena al llegar a las Grandes Ligas en fin de semana largo, fue nombrado el ganador de la Liga Nacional Novato del Año el lunes, superando a favoritos de principios de temporada Jason Heyward de los Bravos.
En la primera ronda de los Gigantes del draft en 2008, la reputación de Posey precedió a su llegada a San Francisco. El producto del estado de Florida hizo su debut de Grandes Ligas con los Gigantes en septiembre de 2009, pero apareció en sólo siete juegos. El respaldo de 23 años de edad, comenzó la temporada '10 con la Triple A de Fresno, de donde casi obligado de San Francisco para promoverlo. Posey golpeó .349 con seis jonrones en los primeros 47 partidos de la temporada en las menores antes de recibir la llamada a las Grandes Ligas el 29 de mayo.
El receptor de Gigantes Buster Posey, que irrumpió en la escena al llegar a las Grandes Ligas en fin de semana largo, fue nombrado el ganador de la Liga Nacional Novato del Año el lunes, superando a favoritos de principios de temporada Jason Heyward de los Bravos.
En la primera ronda de los Gigantes del draft en 2008, la reputación de Posey precedió a su llegada a San Francisco. El producto del estado de Florida hizo su debut de Grandes Ligas con los Gigantes en septiembre de 2009, pero apareció en sólo siete juegos. El respaldo de 23 años de edad, comenzó la temporada '10 con la Triple A de Fresno, de donde casi obligado de San Francisco para promoverlo. Posey golpeó .349 con seis jonrones en los primeros 47 partidos de la temporada en las menores antes de recibir la llamada a las Grandes Ligas el 29 de mayo.
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sábado, 13 de noviembre de 2010
martes, 9 de noviembre de 2010
Su prioridad son sus propios jugadores Gigantes enfocados en mantener su núcleo intacto
SAN FRANCISCO - El gerente general Brian Sabean está decidido a retener al núcleo del conjunto que les dio a los Gigantes su primer campeonato en 56 años.
En su resumen anual a final de la temporada, junto al manager Bruce Bochy, Sabean expresó su deseo de conservar los servicios del inicialista Aubrey Huff y el campocorto dominicano Juan Uribe, los principales agentes libres de San Francisco.
Sabean también dijo que le gustaría retener a los ochos Gigantes que son elegibles para el arbitraje salarial: los jardineros Cody Ross y el boricua Andrés Torres, los zurdos puertorriqueños Jonathan Sánchez y Javier López, los derechos Chris Ray y los quisqueyanos Santiago Casilla y Ramón Ramírez y el infielder Mike Fontenot.
El deseo de los Gigantes de quedarse con el talento que ya conocen se debe en parte a la confianza que tiene la gerencia en la escuadra que se coronó en el Oeste de la Liga Nacional y tuvo marca de 11-4 en ruta al campeonato. También refleja el escepticismo con el cual consideran a la camada de agentes libres disponibles este año.
"No es una lista profunda", dijo Sabean. "Francamente, algunos de estos jugadores tendrán pretendientes con los cuales no podremos competir. Por lo tanto, no estamos contando con mucha ayuda de afuera del mercado de agentes libres más allá de nuestras propias posibilidades".
Dos jardineros que podrían satisfacer la eterna necesidad de producción ofensiva de los Gigantes serían el jardinero izquierdo Carl Crawford y el jardinero derecho Jayson Werth. Pero a Sabean no se le escuchó muy optimista en torno a la posibilidad de ser un postor serio en ninguno de los dos casos. Ambos podrían recibir ofertas multianuales de nueva cifras.
"Vamos a ver. Esa es la mejor respuesta que les puedo dar", dijo Sabean con respecto a la posibilidad de que su equipo haga un intento por firma a Crawford, quien bateó .307 con 19 jonrones, 90 impulsadas y 40 bases robadas.
Sabean también habló sobre otros temas, entre ellos:
• Barry Zito, el zurdo que no fue incluido en la rotación para la postemporada a pesar de que su sueldo es de US$18.5 millones anuales. "Creo que Zito merece ser elogiado por la forma en que ha manejado esto y tiene un plan muy específico para la temporada baja para volver a integrarse", dijo Sabean.
• Aaron Rowand, el jardinero a quien le están pagando $12 millones al año y que sólo tuvo 11 turnos al bate en siete partidos en los playoffs después de que Torres lo suplantó como titular durante la campaña regular. "Alguien como Aaron no será fácil (de canjear) con el tipo de contrato que tiene", dijo Sabean. "...Uno de los puntos fuertes de este equipo y creo que del equipo del próximo año que será parecido, es la profundidad".
• Mark DeRosa, el infielder/jardinero quien se perdió la mayor parte de la campaña del 2010 con una lesión en la muñeca izquierda. "En el peor de los casos, será un 'super utility'", dijo Sabean.
• Si San Francisco quiere o no volver a contratar al jardinero izquierdo Pat Burrell, quien le dio vida a la ofensiva con promedio de .266, 18 jonrones y 51 remolcadas en 96 juegos durante la temporada regular, pero se fue de 13-0 con 11 ponches en la Serie Mundial. "Es una pregunta indefinida y una que estamos discutiendo en estos momentos. No les puedo dar una respuesta directa acerca de eso ahora", dijo Sabean.
• Si ha ponderado la posibilidad de firmar de nuevo al campocorto venezolano Edgar Rentería, el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, cuya opción de contrato fue rechazada. "Eso sería un asunto de menos prioridad", dijo Sabean, quien agregó que cree que Rentería quiere seguir jugando.
En su resumen anual a final de la temporada, junto al manager Bruce Bochy, Sabean expresó su deseo de conservar los servicios del inicialista Aubrey Huff y el campocorto dominicano Juan Uribe, los principales agentes libres de San Francisco.
Sabean también dijo que le gustaría retener a los ochos Gigantes que son elegibles para el arbitraje salarial: los jardineros Cody Ross y el boricua Andrés Torres, los zurdos puertorriqueños Jonathan Sánchez y Javier López, los derechos Chris Ray y los quisqueyanos Santiago Casilla y Ramón Ramírez y el infielder Mike Fontenot.
El deseo de los Gigantes de quedarse con el talento que ya conocen se debe en parte a la confianza que tiene la gerencia en la escuadra que se coronó en el Oeste de la Liga Nacional y tuvo marca de 11-4 en ruta al campeonato. También refleja el escepticismo con el cual consideran a la camada de agentes libres disponibles este año.
"No es una lista profunda", dijo Sabean. "Francamente, algunos de estos jugadores tendrán pretendientes con los cuales no podremos competir. Por lo tanto, no estamos contando con mucha ayuda de afuera del mercado de agentes libres más allá de nuestras propias posibilidades".
Dos jardineros que podrían satisfacer la eterna necesidad de producción ofensiva de los Gigantes serían el jardinero izquierdo Carl Crawford y el jardinero derecho Jayson Werth. Pero a Sabean no se le escuchó muy optimista en torno a la posibilidad de ser un postor serio en ninguno de los dos casos. Ambos podrían recibir ofertas multianuales de nueva cifras.
"Vamos a ver. Esa es la mejor respuesta que les puedo dar", dijo Sabean con respecto a la posibilidad de que su equipo haga un intento por firma a Crawford, quien bateó .307 con 19 jonrones, 90 impulsadas y 40 bases robadas.
Sabean también habló sobre otros temas, entre ellos:
• Barry Zito, el zurdo que no fue incluido en la rotación para la postemporada a pesar de que su sueldo es de US$18.5 millones anuales. "Creo que Zito merece ser elogiado por la forma en que ha manejado esto y tiene un plan muy específico para la temporada baja para volver a integrarse", dijo Sabean.
• Aaron Rowand, el jardinero a quien le están pagando $12 millones al año y que sólo tuvo 11 turnos al bate en siete partidos en los playoffs después de que Torres lo suplantó como titular durante la campaña regular. "Alguien como Aaron no será fácil (de canjear) con el tipo de contrato que tiene", dijo Sabean. "...Uno de los puntos fuertes de este equipo y creo que del equipo del próximo año que será parecido, es la profundidad".
• Mark DeRosa, el infielder/jardinero quien se perdió la mayor parte de la campaña del 2010 con una lesión en la muñeca izquierda. "En el peor de los casos, será un 'super utility'", dijo Sabean.
• Si San Francisco quiere o no volver a contratar al jardinero izquierdo Pat Burrell, quien le dio vida a la ofensiva con promedio de .266, 18 jonrones y 51 remolcadas en 96 juegos durante la temporada regular, pero se fue de 13-0 con 11 ponches en la Serie Mundial. "Es una pregunta indefinida y una que estamos discutiendo en estos momentos. No les puedo dar una respuesta directa acerca de eso ahora", dijo Sabean.
• Si ha ponderado la posibilidad de firmar de nuevo al campocorto venezolano Edgar Rentería, el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, cuya opción de contrato fue rechazada. "Eso sería un asunto de menos prioridad", dijo Sabean, quien agregó que cree que Rentería quiere seguir jugando.
viernes, 5 de noviembre de 2010
Vestidores en Texas
ARLINGTON -- Al abrirse de par en par las puertas del camerino visitante para darle paso a los miembros de la prensa, sale un olor tan fuerte a champán, cerveza y el alcohol que usted prefiera que basta sólo respirar para embriagarse. Huele a borrachos, borrachos de alegría.
El Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, Edgar Rentería, se trepa en una mesa entre una multitud de peloteros, oficiales, familiares y periodistas para levantar el trofeo que demarca el primer campeonato de los Gigantes desde que mudaron sus sucursales a San Francisco en 1958. "World Champions!!!!!", grita el colombiano en inglés y sus compañeros lo bañan a chorros, otra vez, de Mumm Napa importada directamente de California a Texas en el mismo avión del equipo para celebrar esta precisa ocasión. Veo al dominicano Juan Uribe en una esquina. Camina, corre, camina, de un lado a otro como un loco frente al pasillo de las duchas, y guarda una botella ordinariamente grande de Mumm Napa dentro de uno de los bolsillos traseros de su pantalón. Lo quiero entrevistar, pero Uribe se me escapa detrás del plástico protector de los casilleros donde cuelgan los banderines de campeón negros y anaranjados un día después de Halloween. Uribe no sale de atrás del plástico blanco hasta que corre a las duchas, donde Tim Lincecum, ganador del Juego 1 y Juego 5 de la serie, le grita "¡Papi, Papi!", y lo recibe con un abrazo. Rentería está rodeado por cámaras y grabadoras, y un oficial de Grandes Ligas tiene que hacer un gran esfuerzo para lograr llevárselo al cuarto de entrevistas donde otra manada de reporteros espera hacerle las preguntas que proveerán las citas para llenar los diarios al otro día. Cuando se marcha por la puerta del camerino escoltado por los agentes de MLB, ruge otra vez la consigna ensordecedora de "MVP, MVP, MVP!!!!!", y Rentería levanta las manos para reconocer su quinta, sexta -- qué diablos si ya perdí la cuenta -- ovación. Veo que mi compañero de labores Héctor Cruz se ve ahogado por champán gracias a una travesura de Guillermo Mota, y es ahí cuando me percato de que esta vez Juan Uribe no va a salir a conversar y que es hora de pasar al camerino contrario. Como siempre, Bengie Molina da la cara por el equipo y contesta una pregunta detrás de otra en inglés y español, con mucha paciencia, con un poco de tristeza, pero sin ningún rencor. Molina es el único miembro de los Vigilantes que se llevará un anillo de la Serie Mundial porque jugó más de la mitad de la temporada con los Gigantes, pero ahora no es momento de hablar de esas cosas con los pocos periodistas que visitan el camerino de Texas. "Estoy feliz por ellos", dijo Molina sin dejar escapar una sola sonrisa que no existe. "Esa gente es como mi familia". El coach de lanzadores Mike Maddux interrumpe cordialmente a los periodistas que entrevistan a Molina para darle un abrazo a su catcher veterano. "Thank you", le dice Molina a Maddux en un tono muy sincero luego del abrazo fraternal. "No, thank you, thank you", replica Maddux señalando a Molina con el dedo, como para decir "si no fuera por ti, no estaríamos aquí ahora mismo". El silencio es tan abarcador en este otro camerino de los perdedores que el único ruido constante es el sublime chocar de los bates dentro de los bolsos que recogen los ayudantes. Aún en su estadio local, las pertenencias de los casilleros se recogen a toda prisa, y al ver la hora en el reloj -- zona central -- yo decido que es momento de partir hacia la lejana área de prensa auxiliar a escribir este blog para despedirme de esta magnífica edición de la Serie Mundial.
jueves, 4 de noviembre de 2010
Festejan a lo grande en San Francisco
Decenas de miles de personas se congregaron el miércoles en el centro de la ciudad para festejar el título de Serie Mundial de los Gigantes de San Francisco, en una celebración que hizo recordar a la que se dio cuando el equipo se mudó desde Nueva York hace 52 años.
''Esto es como Navidad, Año Nuevo y el nacimiento de tu primogénito, todo junto'', comentó Steve Williams, un empleado del estadio AT&T Park de 51 años, mientras se reunía con compañeros de trabajo al comienzo del desfile en el distrito financiero. ''Estoy en el paraíso''.
Los hinchas abarrotaron las aceras e inundaron el centro cívico para homenajear a un equipo que el lunes ganó su primera Serie Mundial en San Francisco al vencer en cinco partidos a los Rangers de Texas.
Muchos de los más fervientes seguidores de la novena estuvieron desde antes del amanecer para asegurar un buen puesto, y otros se ausentaron del trabajo y sacaron a sus hijos de la escuela para ver la celebración.
''Quiero ver a los héroes de la ciudad y compartir sonrisas con todos los fanáticos que han estado todas sus vidas esperando por esto'', señaló Teddy Hutcherson, de 31 años.
Bajo un cielo soleado, el papel picado llovía sobre los miembros del equipo y autoridades de la ciudad mientras participaban del desfile montados en vehículos descapotados y los típicos tranvías.
Los postes de luz de la ciudad estaban pintados de negro y naranja, los colores del equipo, mientras por todos lados habían pancartas proclamando a los Gigantes campeones de la Serie Mundial.
En general, un ambiente de fiesta reinaba en la ciudad.
''Nunca he visto algo así en mi vida'', comentó el jardinero central Andrés Torres. ''Este desfile ha sido increíble''.
Fanáticos de Brian Wilson, el taponero cuya barba negra se ha convertido en una obsesión local, le rindieron tributo pintándose barbas y con camisetas que leían ''Teman a la Barba''. Wilson le reciprocó al público saltando y saludando a los seguidores.
El alcalde Gavin Newsom se expresó contento al reconocer que se crió como ''un hincha fanático de los Gigantes''.
''Pensé que vería (un título de Serie Mundial) en mi vida, pero nunca que lo haría como alcalde'', comentó Newsom.
''Esto es como Navidad, Año Nuevo y el nacimiento de tu primogénito, todo junto'', comentó Steve Williams, un empleado del estadio AT&T Park de 51 años, mientras se reunía con compañeros de trabajo al comienzo del desfile en el distrito financiero. ''Estoy en el paraíso''.
Los hinchas abarrotaron las aceras e inundaron el centro cívico para homenajear a un equipo que el lunes ganó su primera Serie Mundial en San Francisco al vencer en cinco partidos a los Rangers de Texas.
Muchos de los más fervientes seguidores de la novena estuvieron desde antes del amanecer para asegurar un buen puesto, y otros se ausentaron del trabajo y sacaron a sus hijos de la escuela para ver la celebración.
''Quiero ver a los héroes de la ciudad y compartir sonrisas con todos los fanáticos que han estado todas sus vidas esperando por esto'', señaló Teddy Hutcherson, de 31 años.
Bajo un cielo soleado, el papel picado llovía sobre los miembros del equipo y autoridades de la ciudad mientras participaban del desfile montados en vehículos descapotados y los típicos tranvías.
Los postes de luz de la ciudad estaban pintados de negro y naranja, los colores del equipo, mientras por todos lados habían pancartas proclamando a los Gigantes campeones de la Serie Mundial.
En general, un ambiente de fiesta reinaba en la ciudad.
''Nunca he visto algo así en mi vida'', comentó el jardinero central Andrés Torres. ''Este desfile ha sido increíble''.
Fanáticos de Brian Wilson, el taponero cuya barba negra se ha convertido en una obsesión local, le rindieron tributo pintándose barbas y con camisetas que leían ''Teman a la Barba''. Wilson le reciprocó al público saltando y saludando a los seguidores.
El alcalde Gavin Newsom se expresó contento al reconocer que se crió como ''un hincha fanático de los Gigantes''.
''Pensé que vería (un título de Serie Mundial) en mi vida, pero nunca que lo haría como alcalde'', comentó Newsom.
Lincecum todo un Campeon
El colombiano Edgar Rentería sentenció otra Serie Mundial con un gran batazo, esta vez un jonrón de tres carreras en la séptima que le dio a los Gigantes su primer campeonato desde que en 1958 se mudaron a San Francisco.
El jonrón del campocorto por el jardín central y derecho puso la diferencia en la victoria 3-1 sobre los Rangers de Texas este lunes, en un duro duelo de lanzadores entre Tim Lincecum y Cliff Lee. Lincecum venció por segunda vez en la serie a Lee.
Brian Wilson abanicó a Nelson Cruz para sacar el último 27.
San Francisco ganó la serie 4-1 en el corazón de Texas, sin necesidad de llevar de regreso el Clásico de Otoño al norte de California.
Rentería fue designado como el Jugador Más Valioso tras batear para .412 con dos jonrones y seis impulsadas en los cinco partidos.
Como franquicia, los Gigantes no se coronoban desde que en 1954 superaron a Cleveland. Entonces, Willie Mays y compañía tenían su hogar en el Polo Grounds de Nueva York.
Lo que estrellas como Barry Bonds, Juan Marichal, Orlando Cepeda y Felipe Alou no pudieron lograr con el uniforme de los Gigantes, fue obtenido en 2010 por un reparto diverso de protagonistas.
Su clave fue el pitcheo dominante de una rotación de abridores que fue formada por ellos, con Lincecum, Matt Cain, Jonathan Sánchez y Madison Bumgarner.
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